Cartas a un Nuevo Conferencista #05
La Oratoria de la Pasión
Estimado Colega:
El texto de esta carta puedo resumirlo en pocas palabras: Hable de lo que esté profundamente enamorado. Conozca ampliamente su tema para amarlo, y amando sepa defenderlo como a una cruzada. Hablar en público debe resultar un acto de servicio. Verá que no existen secretos en la oratoria, más que hablar de la pasión.
Cuando sabe que defiende una causa justa hasta no importa la dicción, ni la retórica. Sin embargo debe saber ayudarse de una esmerada expresión y aprovecharse de las galas del lenguaje. No hablar sin más como endemoniado, para hablar de la pasión déjese llevar para exponer auténticamente apasionado.
Hable de su pasión, con vivo interés para absorberlo como para compartirlo. Este método no significa un solo modo de expresar el tema de su causa, muy por el contrario, observamos a hombres y mujeres de hablar pausado y reflexivo, a otros más, muy vehementes y entusiastas de veloz departir, todos igualmente apasionados.
Inspírese en el mundo. El poderoso sentir hacia una idea o propuesta debe sumergirlo en un amplio programa de investigación, cuestionamiento, comprensión, agudeza e intuición. Piense críticamente, jamás ame una idea sin antes conocer todos los puntos de vista posibles, aún los contrarios. Su pasión será una farsa si sólo defiende sin conocer las debilidades de su propia propuesta. Sea una contradicción en permanente aprendizaje. Huya de los fanáticos que no cuestionan la estructura y la génesis de sus creencias.
Usted es un vendedor de ideas, no se habla en público sin más. Siempre hay un objetivo, aunque oculto, una intención en espera de respuesta. Por lo mismo, cultívese hasta más allá de sus últimos maestros. Pregunte hasta su muerte, una maestro hace preguntas para aprender y para hacer pensar. Un maestro lo es porque al obtener respuesta a sus preguntas le permite ser un poco menos ignorante del mundo. Exponga en seguida de una ardua preparación.
Hablar con cultura no es compartir ante un auditorio los extractos de centenares de libros leídos, es hacerlo con reflexión y argumento. Podrá recordar a las decenas de expositores durante su vida, desde los maestros de escuela, universidad, instituto, hasta los oradores de plaza, políticos consumados, intelectuales, estadistas, portavoces, especialistas. Quién lo cautivó con su mensaje, sus formas, qué exactamente hizo de su exposición un acto inolvidable o seductivo. Quién resultó apasionado. Envolviendo en el proceso a nuevos reclutas a las ideas de su empresa.
Aléjese del dilema estéril del si el orador nace o se hace. Todos han nacido de un padre y una madre. Así llegaron al mundo. Es muy cierto también que puede usted ser un orador que nació con el don, quien en su primera exposición se presentó como todo un maestro. Sin embargo pronto descubrirá el encargo de cultivarse una pasión. El salto de un especialista a orador, es sencillo: herramientas y práctica.
Comparto algunos consejos para una exposición con un alto nivel de impacto, el amplio desarrollo de estas ideas los podrá encontrar en mi ebook de libre descarga: “Persuasión Hipnótica, 10 Secretos para una Conferencia de Alto Impacto.” www.carlosdelarosavidal.tk 1er Secreto:
Saber qué ideas vender
‐ 2do Secreto:
Emplea un lenguaje marketero.
‐ 3er Secreto:
Captar la atención del oyente. Conéctate con tu auditorio
‐ 4to Secreto:
Hacer Sentir lo mismo que tú sientes con lo que sabes.
‐ 5to Secreto:
Comprométalos y dígales por qué es importante lo que les está diciendo.
‐ 6to Secreto:
Énfasis, énfasis, énfasis, Velocidad y volumen; contrólalos.
‐ 7mo Secreto:
Emplea el poder de la mirada.
‐ 8vo Secreto:
Crea puntos en común. Revela las ventajas de tu idea
‐ 9no Secreto:
Encuentra algo original que supones nadie más le daría a tu público.
‐ 10mo Secreto:
Aplica el 4to Secreto de una manera especial. Cada oportunidad de comunicación en público tiene que ser una experiencia creativa en acción influyente.
Deseo compartirte además mi pequeño breviario de comunicación en público:
1.- Poner el corazón en las palabras:
Quien habla con y desde el corazón, también se dirige al corazón de quienes lo escuchan. El poder de la sinceridad y la convicción, entregados en la palabra, capturan al oyente, cual magia en una exposición. Jamás se ha conocido de ningún orador sin entusiasmo natural que mueva espontáneamente las pasiones de sus oyentes. Tal vez el tema tratado nos remita a la historia y el patriotismo, pero en dos oradores distintos uno que utiliza sólo razones y nada de pasión no igualará al segundo, quien tal vez sin dotes de gran orador, sienta y haga sentir que nos habla desde el corazón.
2.- Interesarte sinceramente por el público:
Te diriges a personas no a un jurado que va a condenarte. Interesarte por interesarlos es el gran secreto para despertar a un genio orador. Quien da recibe, se recibe para dar.
3.- Procurar que el mensaje sirva para construir, jamás para destruir:
La historia está llena páginas sangrientas motivadas por las grandes dotes de liderazgo de quienes emplearon la elocuencia para condenar y matar. También las mejores líneas del pasado la escribieron personas que con las palabras movieron a las masas en favor de la libertad, la paz y el amor.
4.- Reconocer que las palabras tienen poder y saber que todos tenemos derecho a cambiar o evolucionar nuestras ideas:
Esto es mágico: Convierte a las palabras en solo palabras cuando provengan para destruirte. Por otro lado las palabras son poderosas cuando con ella construyes, sólo depende de nosotros darle la importancia debida. El punto de perspectiva es esencial.
Si tú crees que las palabras son ofensa, así serán. Si esas mismas palabras tú las consideras palabras sin vida, así será. Las palabras tienen un poder irrefutable, sin embargo nuestra respuesta es nuestra.
Además, en otro punto, tenemos derecho además a evolucionar nuestras ideas, el cambio es permanente.
5.- Fomentar en todo momento la excelencia del ser humano:
Dirigirse a los demás conlleva la responsabilidad de contribuir a engrandecer al ser humano. Si empleamos nuestra comunicación para colaborar con este servicio, fomentaremos la calidad humana.
6.- Actuar con sencillez, los oradores auténticos no se conducen con soberbia:
Algunos consideran que conquistar con dotes oratorias los hace superiores al resto. Nada tan alejado de la verdad. Pues hablar debe servirnos para acercarnos a nuestros semejantes, jamás para alejarnos. Se conquista más con miel que con hiel.
7.- Vivir comprometido con lo que se comunica:
Vivir en concordancia con lo constructivo del tema que dominamos es una actitud de honestidad para con nosotros y para con los demás. Quien sólo habla pero no hace es como quien habla de vender y jamás ha vendido, o como quien enseña a cantar y jamás cantó ni la cucaracha…
Despertar al genio orador no es convertir a un tímido en un líder infalible, sino descubrir al comunicador natural que hable desde el corazón, se interese por los demás y por él. Y que además haga de cada palabra un instrumento para construir.
Carlos de la Rosa Vidal
